La información presentada esta
tomada del libro The Atlantic World:
Europeans, Africans, Indians and Their Shared History, 1400-1900 de Thomas
Benjamin.
Europa – Antecedentes
Para comprender las razones para el
movimiento europeo hacia el Atlántico, es esencial establecer las razones
económicas, sociales y culturales que promovieron expansión territorial y
comercial para el comienzo de los viajes a través del Atlántico por las
potencias europeas.
Europa estaba resurgiendo de un
siglo de crisis. El siglo XIV fue uno repleto de hambruna, plagas, invasiones,
rebeliones y guerras.
Pequeña
Edad de Hielo (Little Ice Age): una época en
donde el clima mundial era predominantemente más frio, lo cual limitó el tiempo
de cosecha y redujo su producción
Peste
Negra: una plaga bubónica que se transmitió desde Asia pasando
por el Medio Oriente hasta arrasar Europa / un tercio (1/3) de la población
murió por la enfermedad
Consecuencias: baja poblacional, disminución en la demanda de bienes, baja en la
producción y mengua en el tráfico comercial
Avance
de los Turcos Otomanos: hacia Europa, en
especial al Imperio Bizantino hasta su caída el 15 de mayo de 1453.
Guerra
de los Cien Años: entre 1337 y 1452, Inglaterra y
Francia luchando por posesiones territoriales
Reconquista: desde el siglo VIII hasta el siglo XV, los reinos católicos se fueron
a la guerra en contra de los reinos musulmanes / la expansión y expulsión
gradual de los moros de la Península Ibérica para afirmar el poderío católico
en la región
Cruzadas: la Iglesia Católica Romana, con el apoyo de reinos católicos, estableció
expediciones militares a la Tierra Santa / considerado una guerra santa en
contra de la ocupación musulmana en esta región / ocurrieron varias cruzadas,
pero al final fueron un fracaso político y militar al no cumplir con su misión
/ se demostró la energía y la agresión de la civilización europea
Estos conflictos militares
promovieron la capacidad de asimilar ideas y tecnologías de otras culturas,
especialmente aquellas del Medio Oriente y Asia. Estas ideas y tecnologías
ayudaron al desarrollo y crecimiento europeo posterior a su siglo de crisis.
Consecuencias: aumento poblacional, expansión de las fronteras internas y externas,
aumento de la producción agrícola, se promovió el desarrollo y crecimiento de
los pueblos y las ciudades, se expandió la industria y el comercio, migración
de los campos y feudos a las ciudades
A pesar de los conflictos internos
y externos, Europa estableció una red compleja e internacional de comercio
hacia Anatolia, India, China y el sureste asiático utilizando la Ruta de la
Seda (desde China hasta el mar Negro).
Productos: especias, porcelana, chinas (naranjas), tintes, azúcar, textiles
(algodón, seda y muselinas)
Las ciudades de Venecia, Génova,
Piza, Marsellés y Barcelona establecieron enclaves y colonias comerciales en el
Mediterráneo occidental y en el mar Negro. De estas, las ciudades italianas
fueron las dominantes. Por estas mejoras comerciales, los mercantes
establecieron nuevas prácticas comerciales de asociaciones de negocios, reparto
de beneficios, leyes de contrato, seguros marítimos, intercambio de dinero, desarrollo
de mercados capitales y códigos comerciales.
A pesar de las mejoras económicas,
Europa continuaba fragmentado. No ocurrió una integración de un nuevo imperio
romano o cristiano, como algunos pensaban. Lo que si sucedió fue un desarrollo
de estados territoriales y monarquías nacionales. Estos estados monárquicos son
los principales actores europeos en el mundo Atlántico.
Inglaterra: comenzó luego de la conquista normanda de 1066 / se estableció la
monarquía Anglo-Normando / su estado burocrático aumentó su poder y su
autoridad a través de señores feudales
Francia: se estableció entre los siglos 12 y 13 con la monarquía de los Capetos
/ el gobierno real creó instituciones legales y financieras para establecer su
autoridad
Inglaterra y Francia fueron los primeros
dos reinos en centralizar su poder real en una casa real, crear una monarquía
para consolidar el poder de su territorio. De esta forma, se crean los primeros
dos estados reales.
Según mencionado anteriormente, la
Península Ibérica fue ocupada por reinos musulmanes. A finales del siglo XIV,
surgen tres reinos importantes en la Península, quienes finalmente expulsan a
los moros.
Portugal: ubicado en la costa Atlántica / fue el primero reino en terminar la
Reconquista y consolidarse como un estado territorial con una monarquía
Castilla: el reino más grande y poderoso
Aragón: reino que había absorbido Cataluña (reino en el Mediterráneo)
De estos dos reinos, surge una España unida a través del matrimonio de
Fernando de Aragón e Isabel de Castilla en 1479. En el siglo XVI, España se
establece como una monarquía nacional y territorio estatal.
Países
Bajos: Flandes y Holanda se convirtieron en parte del
ducado de Borgoña, un anexo de la monarquía francesa / estas tierras se extendieron
desde Borgoña pasando por Luxemburgo hasta el ducado de Brabant y Países Bajos
/ para el siglo XV, estas tierras de dividieron entre Francia y los Habsburgo
Con el paso del tiempo, estos estados
monárquicos fueron cada vez más poderosos y elaborados. Esto ocurrió con la
ayuda de las cortes, una institución compuesta de nobles y funcionarios
gubernamentales, que promovió la centralización de poder. Además, las ciudades
capitales de cada estado comenzaron a representar el monopolio de poder y la
autoridad de un territorio estatal. También, las monarquías lograron aumentar
su poder real con la nacionalización de la Iglesia, disminuyendo el poder de la
Iglesia en Roma.
Las iniciativas Atlánticas surgen
de una Europa en transformación:
Nuevas economías comerciales y el establecimiento
de redes extensas de tráfico comercial
Nuevas organizaciones territoriales
políticas y su deseo de expansión territorial
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